viernes, 14 de junio de 2013

Contrastes


juventud alcoholizada

juventud deportista













Este pasado jueves salí a correr a eso de la media tarde, 18 h, por el cercano parque del Parral, con la sana intención de hacer unas series. Éste parque se enclava en el centro de la ciudad, es un autentico pulmón verde y por él suele acudir a  correr muchisima gente, y en los últimos tiempos no se ha librado de la moda del botellón.

Parque del Parral.


Pero lo de hoy era escandaloso, no se si sería el fin del curso lectivo, de los examenes de selectividad o qué, pero había literalmente cientos de grupos de adolescentes bebiendo. Generalmente no me importa en absoluto, cada cual es libre de usar el parque a su manera. Al pasar cerca de las mesas alguno me hacia gestos grotescos, y comentarios de mal gusto. Realmente daban pena el estado en el que estaban. No era el único corriendo pero sin duda eran la mayoría

No es mi estilo encararme con gente que me supera en número y están tortajados, pero la cosa empezaba a cansar. A punto estaba de irme a casa de mala leche.

Pero la situación dió un giro inesperado. De repente aparecieron un grupo de al menos 20 atletas, salidos de la también cercana pista de atletismo municipal. Jovencísimos, con sus ropas fosforitas y su zancada bella se hicieron notar de inmediato. Con éstos los del botellón ya no se atrevían tanto, los que osaban decirles algo eran respondidos, había igualdad de fuerzas

Su aparición fulgurante vino a ser salvadora, reconfortante. Eso que dicen los sociópatas de haber perdido la fe en la especie humana. Yo hoy no.

Seguramente tengan el futuro igual de negro los que estaban alcoholizandose de mala manera que los jovenes atletas. Al menos unos lo afrontarán con el caracter forjado, sabiendo de antemano lo que supone el trabajo y sacrificio. 

No quiero hacer demagogia barata en contra del botellón. Todos hemos sido jovenes, pero en algún momento se nos fué de las manos. Ahora que está de moda criticar a la castuza política cómo si fueran los culpables del hundimiento en el que estamos, y en cierta manera es así, pero antes o al mismo tiempo de la corrupción económica y social vigente se produjo la corrupción moral de éste pais, y ahí somos culpables todos.

Por cierto, las series genial. Harto de hacer semana si y a la otra también LAS SERIES 3x2K que queman bastante (de cabeza sobre todo) esta semana he decidido cambiar. Blogueando me topé con unas simpáticas 5x800, las he corrido en 3 minutos clavándolo, descanso entre 1 minuto y minuto y medio, bajando de 125 ppm en cualquier caso. Están bien, pero cómo LAS SERIES no hay nada que me deje tan vacio.

4 comentarios:

  1. Me fastidia más que dejen todo lleno de basura que el hecho de que beban. La juventud tiene estas cosas, de todas formas, muchos comenzarán a hacer deporte pasados los treinta, cuando el botellón no sea tan divertido y vean que su vida transcurre sin hacer el menor ejercicio físico.

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  2. Entrenos fantasticos, series largas y series cortas en la semana... mañana tiradita larga y cumples a lo campeón.
    El porvenir de la juventud esta mas complicado de lo que parece... el dia de mañana tendremos mas alcoholicos...el no tener trabajo te lleva por el mal camino.. te lo aseguro.

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  3. Quiero pensar que les espera mejor futuro a los que dedican parte de su tiempo a luchar y sacrificarse haciendo deporte, que a los que compiten por ver quién bebe más... Una cosa forja el carácter, la otra te hace ser igual que los demás.

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  4. Pese a la compañía... Unas grandes series, asi en general. Por otro lado, la degradación moral de la gente lleva a esas cosas. No al hecho de beber en sí, que el que no lo haya hecho nunca, que tire la primera piedra, sino a la poca educación y a lo que pueden llegar a amedrentar esos grupos de salvajes...

    Pero muchos hemos sido del "club Brugal" y ahora somos del "club Kalenji", al menos nos queda con estos jóvenes, esa misma esperanza.

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