sábado, 10 de mayo de 2014

Giro de tuerca...again



Llevo como 3 años corriendo medio en serio. Desde la dura lesión que tuve a finales de 2011 que me dejó seco meses no he parado de correr con mis altibajos, en ocasiones más bajos que altos, pero estando ahí. Desde aquellos duros momentos el minimal running ha estado presente de alguna u otra forma. Quiero pensar, casi estoy seguro de ello, que empezar a correr tras la lesión con unas zapatillas sin nada de amortiguación, unas bambas pensadas para ir a la playa y muchos ratos correr directamente descalzo me ayudó mucho a recuperarme y coger confianza de nuevo. Después me olvidé un poco del tema, culpa de ello fue la primera compra seria de unas minimalistas poco recomendables, un modelo de New Balance sin placa antipiedras en la suela y con demasiada goma eva que dejaban muy expuesta la planta del pie, y llegaron algunas pequeñas lesiones. 

Seguí comprando zapatillas convencionales, correctoras de la excesiva pronación que mis patitas presentan. Después me hice las plantillas, para usar con calzado neutro. Siempre que tocaba renovar zapas he ido tirando a la nueva hornada de bajo drop, menos amortiguación y más ligeras, sin ser para nada minimalistas ni barefoot. Pero la pronación y los defectos de forma en carrera seguían ahí, las fotos y videos que veo después de alguna carrera me informan de que ni las plantillas ni las zapatillas corrigen mis defectos, a lo mejor incorregibles tras muchos esguinces, problemas como hiperlaxitud, calcaneos en valgo, osteofitos, dolor crónico, soleos cargados,...seguro que a más de un fisio se le pone dura tratando mis tobillos.

Señales
Después de algún tiempo con esa política de compra de nuevas zapatillas, me encuentro con que todo mi arsenal zapatilleril es de 4 drop y bajo peso. Lo habitual de unas zapatillas convencionales es 11, 12 o más de drop, y por encima de los 300 gramos. Esto no me causa ningún problema a mayores más allá de mi natural tendencia a lesionarme. Quiero decir que corriendo con estas zapatillas no me va mal. Ni bien, al menos igual cuando no mejor que antes. Dedos negros, rozaduras por tallas mal elegidas, ampollas por desgaste de las plantillas…nada del otro jueves. Un buen día después de meses usándolas sólo para caminar por la calle o llevarlas al gimnasio me da por correr con las new balance, esas que con todas las piedritas que piso veo las estrellas. Corro 11 kilómetros con ellas y oiga, ni una molestia. wtf! A ver si esto de correr con mis nuevas zapatillas ha hecho adaptarme y las cosas empiezan a cambiar…a todo eso no soporto las únicas zapatillas tanque que tengo, las xodus. Ya están durmiendo el sueño de los justos… Nueva salida con las minimalistas, también muy bien, sólo que me paso en los ritmos y al día siguiente tengo los gemelos al jerez…Es normal, la falta de costumbre. Pero cada vez que corro con ellas me lo paso pipa, creo que estoy adaptado. Seguro que ya corro mucho mejor. Pero...

...hace una semana corrí la clásica de los buitres con unas voladoras y me veo a mi mismo así:

 

Pronando a lo bestia, el pie en fase de vuelo a la virulé...vamos, un desastre. Que de forma intrínseca no es malo, cada uno tenemos nuestra forma de correr, y no tengo ni dolor de rodillas ni otro problema mayor. Me preocupa que correr así me pueda llevar a cómo estaré dentro de unos cuantos años, pero sobre todo no me gusta verme correr así.  Entre eso y que los tiempos no acompañan decido replantearme algunas cosas:

  • Para empezar, las new balance se jubilan. No las he disfutado lo que hubiera pensado, pero están encargadas unas new balance mt110, en éstas hay consenso acerca de las bondades cómo zapatilla, con placa antipiedras, interior sin costuras a la vista y agarre que mis viejas ya jubiladas no tenían. 

  • Justo esta misma semana encuentro un artículo brutal en correrdescalzos.es, donde una paisana en América con ayuda y supervisión de un podólogo ha modificado su anatomia de tobillos gracias al uso de zapatillas sin amortiguar:
    Me siento reflejado en esas fotos. La de arriba soy yo, la de abajo es lo que me gustaría ser. 
  • En el artículo citan el planning que llevo esta corredora, nada innovador pero para alguien tan impulsivo como yo es enseñarme el camino: ir incorporando el uso de calzado minimalista un 10% semanal con respecto al kilometraje total. Ya sabeis a lo que me voy a dedicar proximamente.
  • Ahora (y sólo ahora, porqué?) veo muy necesario una batería de ejercicios a realizar periódicamente para reforzar las zonas que causan esa inestabilidad y desequilibrios: tobillos, tibiales, peroneos...

 Poco más que contar, me cambio de bando con ilusión a raudales. Os iré contando que tal me va. Por suerte es una corriente muy presente en la internet por lo que la información sobra, si se sabe buscar, filtrar e interpretar.

2 comentarios:

  1. Me encuentro ante un tema en el que me veo pez, pero totalmente pez.
    Por lo que cuentas parece lógico tu cambio de bando, pero poco a poco y con paciencia, que a las zapas nuevas (minimalistas o no) las carga el diablo
    Un abrazo

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  2. Es un tema (el del minimalismo) del que he debatido mucho con un buen amigo mio fisio de Barcelona. El me recomienda iniciarme en ello pero yo creo que no es algo para todo el mundo ni mucho menos. Yo sí que creo que puede ir bien a algunas personas pero que no es para todas. Yo en particular voy bien con las zapatillas que llevo, estoy contento, voy agusto y no producen lesiones....¿cuanto ganaría por empezar con minimalismo?¿ cuanto tiempo deberia dedicar? Yo creo que ganaría poco y perdería mucho tiempo.

    Ojalá te vaya bien y sobretodo cuentanos que tal te va !!

    Un saludo

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