miércoles, 22 de enero de 2014

También la lluvia


La sequía acabó.

Si has llegado despistado por el título hasta este blog siento decirte que no va de la película que narra como en Bolivia trataron de privatizar el agua y todo eso. Lo siento, esto trata sobre running y esas cosas, y cómo un mojado dia de enero terminé mi periplo de sequía...

Habrá quien piense que lo del título es por aquello de captar lectores que acuden googleando. No es así, aunque pudiera interpretarse de ese modo ya que poner el titulo de una película más o menos famosa está dentro del listado de cosas a hacer para atraer visitas, a saber:
  • incluir en todas las entradas del blog el título del mismo: runner, sin, tobillos.
  • introducir algun gancho del tipo "plan de entrenamiento", "aplicación para correr",...
  • introducir titulos de gente famosa "Justin Bieber", cosas de moda "se armó el pitote en gamonal",...
  • y la madre de todos los chanchuchos metawords, escribir "sexo", "fulanita desnuda", "gratis",...

Pero este post no va sobre eso. Va sobre como ayer mismo por fin me arranqué a la calle a zapatear a gusto con decisión y coraje, y lo más importante, con ilusión y ganas. Cayeron 7 kilómetros que me supieron a gloria, a buen ritmo y con la cabeza alta. Parece se ha notado el trabajo en la elíptica estos 21 dias sin correr. Mira, ¡podia haber titulado también "21 dias sin..."!

Pero antes hubo que cuadrar algunas cosas, otras salieron solas. Todo empezó al leer el post lastimero que escribí donde me quejaba del frio y de mierdas por el estilo, olia a excusa barata por todos los lados. Al mismo tiempo la nena tuvo una tarde atípica, aplazó su habitual siesta de sobremesa para después de la merienda, y realmente me encontraba con ánimo de salir a correr. Así dada la situación, lo vi muy claro: me salí a la calle con la ropa de correr y le endosé la nena a su madre a la salida de su trabajo con precisión cirujana que ni los relevos de los 100 metros de Jamaica en Pekin 08. Justo me encaminaba a mi habitual ruta cuando empezó a llover con ganas, pero a esa altura de la película no quise dar marcha atrás. Ritmos como he dicho altos para lo que acostumbro, y logicamente sensaciones no muy buenas. Esto no es la maquina eliptica donde aguanto la hora al mismo ritmo y casi al mismo tono cardiaco, el impacto articular influye de lo lindo en ambos parámetros.


Al final empapado, contento y cansado ¡pero con el casillero estrenado!

martes, 21 de enero de 2014

Very very very...slow


Y van 21 dias!

La mala racha continúa y no tiene visos de término a corto plazo...Esta semana así por lo pronto imposible, me quedo con mi niña todas las tardes. Qué sacrificios tiene uno que hacer! La unica opción es salir antes de las 7 de la mañana, probablemente a bajo cero, o después de las 20 h, casi tambíen a esa temperatura, de noche y sobre el piso mojado. Me da a mi que va a ser el mes de Enero, una vez pasado quizá me entre el apetito runner perdido.

Pero no estoy parado del todo. Mi nueva afición deportiva se llama elíptica. Empezé así a lo tonto, 15 minutos de nada en esa máquina que siempre habia mirado de soslayo y con desdén...Y vaya, no está mal. Se suda mucho y la sensación de trabajo cardiovascular es grande. Ahora estoy 1 hora subido, siempre llevando una cadencia alta. Una hora subido ahí es triplemente duro por el sudor, el cansancio y el aburrimiento.  Por lo cual me pertrecho con toalla y botella de agua, mentalización positiva y el iphone bien surtidito de podcasts y unas listas de reproducción que tengo creadas llamadas "musicota" o  "180bpm" bien llenitas para los momentos de dureza.

 La estrategia que sigo es: 10 minutos muy suaves con la resistencia muy baja. Pasado esto aumento la resistencia 1 punto cada 2 minutos y medio hasta los 40 minutos. Justo entonces (en ese momento es un puto infierno) empiezo a bajar 2 puntos cada 2 minutos y medio hasta los 60 minutos, recordemos siempre a cadencia alta (130-140 pasos). Digamos hago un pico en mitad de la sesión.

Eso en cuanto a la elíptica, mi otra dedicación es el body-pump, invento semidiabólico por un avispado austrialiano que va de hacer pesas con poca carga y mucha repetición a ritmo de musica machacona durante 1 hora. Ya lo probé hace medio año, no recuerdo porque lo dejé pero bueno, algo ayudará en aras de mejorar como runner el dia que quiera el Señor que me vuelva la vocación.



jueves, 16 de enero de 2014

#notengoganasdena





16 dias como 16 soles han pasado del nuevo año donde no he salido a correr. Esta vez no hay lesión ni enfermedad ni ningun problema grave que me impida calzarme un par de zapas y salir a la calle a hacer lo que antes tanto me gustaba. No encuentro ninguna explicación lógica a semejente desanimo, quizá el crudo invierno, el trabajo, la casa, la falta permanente de sueño de calidad y que cuando quiero no puedo porqué tengo que estar con mi niña...

 Me ha pillado de sopetón y de nuevas, no recuerdo jamás en mi vida runner una racha así...

El año acabó mal, como no podia ser de otra forma, corrí la sansilvestre por correrla, donde me adelantó hasta el tato y cómo está escrito en las tablas de moisés me resfríe. El pasado dia 12 de enero habia un cross corto al lado de casa donde tenia alguna ilusión por correr. Ni siquiera pude levantarme de la cama, me quede hibernando...y así puedo seguir hasta acabar con todas las excusas conocidas...

Otros años en este mes hacia un planning más o menos fiel, cotejaba que fecha es tal o cual carrera, ver si ese domingo me tocaba trabajar, apuntaba en el calendario la carrera que no debia perderme con mas o menos anhelos de correr. Este año nada.

Si las cosas cambian lo comentaré muy gustoso por aquí. De momento estoy en el pozo mas negro de los runners posible: el pozo de la falta de ilusión.